martes, 15 de marzo de 2016

Reflexiones de un pincel



La pintura es una poesía que se ve sin oírla; y la poesía es una pintura que se oye y no se ve; son, pues, estas dos poesías o, si lo prefieres, dos pinturas, que utilizan dos sentidos diferentes para llegar a nuestra inteligencia. Porque si una y otra son pintura, pasarán al común sentido a través del sentido más noble que es el ojo; y si una y otra son poesía, habrán de pasar por el sentido menos noble, es decir, el oído.
 
 


 
Después del VI Concurso de Leganés he llegado a casa con un sabor diferente pese a que llevo desde hace un tiempo saboreando esto, el concurso de Leganés ha confirmado lo que estaba meditando desde hace tiempo. He decidido tomármelo con calma e ir con paso firme en lo que vaya ha hacer.
 
 
En el concurso puede encontrarme con pintores y preguntarles si habían tenido en algún momento un bajón en el hobby algo así como "crisis pinturil". A veces el no estar motivado, el pensar que no ves una evolución en tus figuras, el no tener ganas de pintar hace que uno se aparte del pincel pensando que hasta que mentalmente no esté uno mejor es tontería obligarse y más cuando es un hobby. Como todo en esta vida tuve diversas opiniones hay gente que  lo dejó por un tiempo para retomarlo con fuerza y otra que siguió pintando para mantener la destreza y el hábito.
 
 
Hace tiempo escuché una serie de entrevistas a distintos pintores como David Rodríguez, Volomir, Luis Gomez Pradal, Alfonso Giraldes, Paloji y otros más. Y muchos de ellos afirmaban que la constancia y el terminar las obras era fundamental para llegar a evolucionar como pintor. Guiado también como pintor a la hora de hacer cursos con pintores de renombre yo sí soy partidario de ello. Los cursos dan otra perspectiva más interesante en mi opinión de la que te pueden dar algunos videos, o consejos online.
 

 
Es cierto que tenemos la costumbre de acumular cual síndrome de Diógenes novedades, oportunidades y figuras descatalogadas para que en algún momento vean la luz nuestras obras, pero ¿es bueno pintar rápido?. Me refiero al numero de obras por año que uno pueda pintar para literalmente quitárselas de encima como deberes o cosas pendientes que tenemos en vez de verlo como retos o nuevos proyectos donde poder evolucionar. Ese ha sido otro punto donde he decidido bajar el numero de figuras pintadas para poder darles mayor calidad en el pintado. Las prisas no son buenas y menos en nuestro hobby que muchas veces el tener paciencia hace que tengamos un buen sabor de boca a la hora de presentar nuestras figuras.
 


 
Otro punto, la creatividad. Muchos pintores afirman que el mero hecho de pintar no les llama la atención sino el de transformar o cambiar una figura es parte del encanto dando otro enfoque totalmente distinto a la figura. Dando el valor de única a cada figura nacida de las manos del pintor.
 
 
 
 
 
Estas son unas reflexiones que he tenido por lo que doy las gracias a la gente que me ha ayudado a aclararme un poco más, que me han contado sus vivencias personales en este mundillo y recordarme cuál era el motivo por el que todo empezó en este maravilloso mundo de color.
Os dejo más fotos a parte de las aportadas por mi compañero Bijou, del concurso de Leganés de este año.



 

















 
Un abrazo con todo mi cariño a los que hacen de este hobby un mundo mejor.
 
Elinhir.
 

3 comentarios:

  1. Muy buen artículo Jonathan ! Da que pensar ... Mil gracias por compartirlo como siempre!!

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  2. Un artículo realmente reseñable, gracias por compartir tus ideas. Gracias!!!

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  3. Muchas gracias por seguirnos y ya sabéis a pintaaaaar desde el corazón !!!

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